Generalmente nos encontramos que la gente rodea de cierto misticismo la elección del calzado de montaña y acaban cometiendo una serie de errores que les impiden disfrutar de sus actividades en la montaña. En el siguiente artículo vamos a intentar aconsejaros sobre qué tenéis que tener en cuenta y los errores a evitar:
COMODIDAD
Suena obvio, pero te sorprendería saber que no es lo primero en lo que la gente suele fijarse. El calzado de montaña no deja de ser un calzado y lo más importante es que se te acople y te resulte cómodo.
TALLA Y HORMA
Una talla y horma correcta es fundamental a la hora de elegir nuestro calzado de montaña. El calzado de montaña se debe llevar más grande que el calzado urbano, aproximadamente 1cm más que la longitud de nuestro pie, para evitar problemas con los dedos en las bajadas. Tenemos que encontrar una horma que se ajuste al ancho de nuestro pie, ni demasiado ancha ni demasiado estrecha.
LIGEREZA Y DUREZA
El peso y dureza del calzado tiene que ser el apropiado para la actividad que vayamos a realizar. En los últimos años hemos notado que los clientes cada vez van buscando el calzado más ligero y blando, si bien un calzado muy ligero blando es más cómodo, en según qué terrenos puede ser perjudicial.
MARCAS
En el mercado existen muchísimas marcas y cada una con una horma, nosotros siempre aconsejamos no centrarse en una marca en concreto por mucha fama que tenga porque es posible que su horma no se adapte a la morfología de tu pie.
CONSEJOS DE AMIGOS
Este es un tema bastante sensible a tratar y va un poco en relación al punto anterior. Si hablamos con distintas personas y amigos generalmente nos darán consejos basados en la experiencia personal, como marcas que no les funcionaron bien, o modelos que son comodísimos, pero esta experiencia no tiene por qué ser aplicable a nosotros. Nuestra recomendación siempre es que no te ciñas a estas recomendaciones y te guíes más por las sensaciones del calzado en tu pie al probártelas.
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